Luego de investigar las razones de los pinchazos de Max Verstappen y Lance Stroll en el GP de Azerbaiyán, Pirelli y la FIA concluyeron en que ambos se deben a que el neumático tenía baja la presión.
Durante la carrera, ambos pilotos sufrieron problemas con el neumático trasero izquierdo y la sospecha pasaba por escombros que habían en la pista.
Dicha teoría tomó más fuerza ya que en el transcurso de la bandera roja por Verstappen, los otros equipos presentaron cortes en sus gomas.
Otra sospecha que hubo, tenía que ver con posibles fallos en el diseño o en la producción de los neumáticos. Esto se debe a que desde Red Bull no entendían lo ocurrido porque decían que estaban dentro del rango de durabilidad.
Por su parte, Pirelli decidió llevarse las gomas a su sede de Milán para realizar una investigación detallada con el fin de encontrar la causa de las pinchaduras.
El resultado de este análisis reveló que no hubo fallas en la estructura de producción o calidad de los neumáticos duros y tampoco se detectó un desgaste excesivo por una tanda larga de vueltas. Por lo tanto, se determinó que las gomas sufrieron un pinchazo por la baja presión que tenían.
Con el fin de que esté hecho no vuelva a repetirse, Pirelli comunicó que implementará nuevos protocolos de presión y mantenimiento de las gomas. Mientras que la FIA ya informó a los equipos sobre los nuevos procedimientos.
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