A partir de 2016, Liberty Media (empresa norteamericana de medios) se convirtió en la máxima accionista de la Fórmula 1, luego de que sea dirigida por Bernie Ecclestone durante 39 años. Al convertirse en la dueña de la F1, nombraron a Chase Carey como el presidente de la misma. Sin embargo, su contrato finaliza este año y hay varios candidatos para reemplazarlo, entre ellos se encuentra Toto Wolff, actual jefe del equipo Mercedes.
Pero al conocerse este posible interés de Liberty Media, desde Ferrari expresaron su negativa. "Creo que una persona que ha estado recientemente ocupando un cargo importante en algún equipo, generaría conflictos de intereses si lidera la Fórmula 1. Así que creo que no es una buena idea. Si Mattia Binotto fuera candidato para reemplazar a Chase Carey, el resto del paddock no estaría muy contento con eso. Es lógico", expresó Louis Camilleri (CEO de Ferrari).
Por último, se dice que el equipo italiano, en el caso de que Wolff ocupará el cargo de presidente, usaría su derecho a veto que se le fue otorgado porque estuvo desde el comienzo en la Fórmula 1 y lo puede utilizar en el caso de que considere que se ponga en riesgo la categoría.
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